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¿El fin justifica los medios?

Posted by María, Mirella, Javi, Irene. on 19:29 in , ,
       Las circunstancias históricas y políticas que rodean la vida de Platón y Maquiavelo provocan en estos personajes distintas concepciones del 'gobernante ideal' del Estado. Platón, en contra del principio fundamental que inspira la democracia ateniense, no cree que cualquier ciudadano esté preparado para asumir el gobierno de la comunidad. Y Maquiavelo, en su obra "El príncipe", también parte del descontento con el contexto histórico, y redacta su libro para "ayudar" a Italia a constituirse como Estado centrralizado y fuerte que le permitiese florecer. Pero a parte de ésta, ninguna similitud más vamos a encontrar en los autores.

       Platón propone como alternativa a la "democracia", la "aristocracia" o "meritocracia", es decir, el gobierno de los mejores, de aquella élite, que tanto por sus características naturales como por la eduación recibida han alcanzado el conocimiento de la Justicia y del Bien puesto que solo de esta forma, es posible regir la comunidad de manera justa, debiendo anteponer el bien común al bien particular del individuo (teoria del filósofo-gobernante).
      En cambio, Maquiavelo defiende un Estado fuerte en el que el príncipe concentra en sus manos todo el poder y dispone de todos los medios para alcanzar los fines del Estado, su grandeza, su unificación. El Príncipe que defiende Maquiavelo es un príncipe intuitivo y amoral (esta por encima del bien y del mal). El fin justifica los medios, por tanto, el engaño, la traición la crueldad quedan legitimados siempre que sea por el interés de la patria. La Virtú será la cualidad más destacada de este príncipe, es decir, la capacidad para tomar decisiones adecuadas para el bien de la patria, venciendo, o mejor, evitando, la adversidad. Ciertas cualidades: "que el príncipe puediera tener [...] si las tiene y las observa siempre son perjudiciales, pero si aparenta tenerlas son útiles, por ejemplo: parecer clemente, leal, humano, íntegro, devoto y serlo pero tener el ánimo predispuesto de tal manera que si es necesario no serlo, puedas y sepas adoptar la cualidad contraria".
Sobre todo es importante que el príncipe sea eficaz, para ello se olvidará de toda preocupación moral, no deberá mantenar sus promesas si ello le perjudica para obtener sus fines.


Ester Vázquez Chust


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1 Comments


Magnífic treball Esther. Es original i ben exposat.

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